Gestión de aguas lluvia: el rol estratégico de las redes de tuberías
Octubre marca uno de los periodos más lluviosos del año en Colombia, especialmente en las regiones Andina, Pacífica y Caribe. Este aumento de las precipitaciones, acentuado por el cambio climático, pone a prueba la capacidad de drenaje de las ciudades. Según Orlando Polo Castro, gerente de Servicio Técnico y de Producto de Pavco Wavin, “la clave para mitigar inundaciones no está solo en la superficie, sino en el funcionamiento silencioso de las redes de tuberías, que hoy son verdaderos gestores del ciclo hídrico urbano”.
El reto de las ciudades modernas, densamente pobladas, es que el cemento y el asfalto impiden la infiltración natural de las aguas lluvia, sobrecargando los sistemas de alcantarillado. Una infraestructura obsoleta o subdimensionada transforma un aguacero en una inundación. Es aquí donde la tecnología de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible se vuelve fundamental.
"La combinación de regulación y tecnología convierte a las aguas lluvia en una oportunidad y un recurso aprovechable", afirma Polo Castro. Este enfoque busca imitar el ciclo hidrológico natural, controlando y reteniendo el agua en su fuente antes de liberarla de manera controlada o reutilizarla.
Recomendaciones para sus tuberías en la temporada de lluvias
La limpieza de canales y bajantes son fundamentales en este primer paso. Debe asegurarse de que estas estructuras estén limpias y libres de hojas, basura u obstrucciones. Esto evita que el agua se represe y desborde, causando goteras o inundaciones.
Por otro lado, también es clave hacer una inspección del alcantarillado interno. Evite verter basuras, grasas o escombros en los sifones y sanitarios, ya que esto obstruye la red interna y la red pública, reduciendo la capacidad de drenaje general.
Considere la instalación de sistemas de captación de aguas lluvias a nivel predial. Modelos modulares, como las Aquacell, permiten recoger el agua para fines no potables (riego de jardines, lavado de vehículos, sanitarios), reduciendo el volumen que llega al alcantarillado público durante un aguacero.
La experiencia en Colombia demuestra que el uso de tecnologías avanzadas en polipropileno para la gestión del agua ofrece una instalación más rápida, mayor vida útil (superior a 50 años) y flexibilidad de ubicación frente a los métodos tradicionales de concreto.
"Las soluciones de drenaje modernas no solo tienen que ser eficientes; deben ser sostenibles, duraderas y tener la capacidad de adaptarse a la creciente incertidumbre climática", enfatiza Polo Castro.
Las autoridades y empresas de servicios deben intensificar la inspección y el mantenimiento de los colectores principales y los sumideros de las calles, utilizando tecnologías que permitan la detección temprana de fracturas u obstrucciones.
En este octubre lluvioso, la capacidad de las redes de tuberías para manejar y controlar el caudal de agua es el factor determinante entre un simple aguacero y una catástrofe. Invertir en innovación y mantenimiento de esta infraestructura subterránea es la póliza de seguro más efectiva para la protección de las ciudades y sus habitantes.