10 hábitos que aceleran el envejecimiento de la piel
Cada hábito que adoptamos en el día a día tiene repercusiones positivas y negativas en nuestra salud. Por ejemplo, algunos previenen el envejecimiento y, por el contrario, otros lo aceleran.
Por esto, es clave poder identificar qué prácticas realizamos diariamente que podrían aceleran el proceso de envejecimiento. Aquí presentamos algunas:
1.- Dormir menos de 8 horas por la noche: Este hábito afecta directamente el proceso de envejecimiento, ya que, durante la noche nuestro cuerpo se somete a procesos de restauración para contrarrestar el desgaste diario. Al privarnos de un sueño adecuado, limitamos el tiempo que este tiene para repararse y rejuvenecerse. Esto puede conducir a la aparición intensificada de arrugas, bolsas debajo de los ojos y pérdida de elasticidad de la piel.
2.- Exposición diaria al estrés: Nuestros cuerpos responden al estrés liberando hormonas como cortisol, epinefrina y adrenalina. Si bien estas hormonas cumplen funciones importantes, la exposición prolongada a altos niveles de cortisol puede acelerar el envejecimiento. Participar en prácticas como la meditación y la atención plena puede regular de manera efectiva los niveles de estrés.
3.- Fumar: Los efectos del tabaquismo impactan en el envejecimiento, ya que el humo del tabaco disminuye el suministro de oxígeno y nutrientes de la piel, lo que impide su capacidad para mantener una apariencia saludable y juvenil.
4.- Hidratación inadecuada: La hidratación juega un papel vital para mantener la piel flexible y radiante. El consumo adecuado de agua logra que esta se mantenga hidratada, evitando que luzca seca y sin brillo. Como pauta general, los hombres deben consumir alrededor de 2,5 litros (11 vasos) de agua al día, mientras que las mujeres deben aspirar a 2 litros (8 vasos).
5.- Consumo excesivo de cafeína: El consumo excesivo de cafeína puede provocar un aumento del nerviosismo y una mayor ansiedad, lo que en última instancia acelera el proceso de envejecimiento. Es recomendable limitar el consumo de cafeína a no más de dos bebidas por día.
6. Actividad Física Insuficiente: Un estilo de vida sedentario no solo afecta la condición física, sino que, también acelera el proceso de envejecimiento de los músculos, huesos y articulaciones. Los expertos han recomendado realizar al menos 45 minutos de actividad física diaria para contrarrestar el envejecimiento prematuro.
7. Consumo excesivo de azúcar: El alto consumo de azúcar provoca inflamación y puede contribuir a problemas de la piel como el acné. Además, desencadena un proceso conocido como glicación, donde las moléculas de azúcar se unen a las proteínas de colágeno y elastina, lo que reduce la elasticidad de la piel y la formación de arrugas.
8. Falta de Sonrisa: Se ha descubierto que adoptar una perspectiva positiva de la vida y encontrar alegría en los momentos cotidianos mejora la función vascular y reduce los niveles de estrés, lo que en última instancia contribuye a un proceso de envejecimiento más lento.
9. Dietas extremas: Realizar dietas drásticas y restrictivas puede tener efectos adversos en para el cuerpo, incluido el envejecimiento prematuro.
10. Protección solar inadecuada: Para reducir el envejecimiento prematuro de la piel es imprescindible usar bloqueadores de los rayos UV a diario. Trata de usar, al menos, un protector solar de 30 SPF cada hora.