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Asia Town, la otra cara de Qatar

La Copa Mundial de la Fifa ha generado una ola de especulaciones en el mundo por temas que sobrepasan el ámbito deportivo y se centran en las condiciones laborales de miles de migrantes.
Viernes, Diciembre 9, 2022

Qatar es uno de los países que más ha ganado popularidad en los últimos años debido a que ha sido el organizador oficial de la Copa Mundial de la FIFA (2022). Uno de los eventos más importantes y prestigiosos del deporte a nivel mundial. 

 

Sin embargo, en los últimos meses se han generado todo tipo de críticas al organizador del evento por crear condiciones laborales que atentan contra los derechos humanos y la vida digna. Uno de los casos más conocidos se encuentra en el barrio asiático de Al Waktah, un territorio donde viven miles de inmigrantes trabajadores que participaron en la construcción de estadios. 

“Hemos trabajado en condiciones que ningún humano debería. Las temperaturas son altas y trabajamos horas que no acordamos: hasta 14 ó 15 al día”, afirma Moses, un jóven trabajador que habla para el portal BBC. 

Amnistía Internacional y la Organización General del Trabajo han denunciado casos de abusos y violaciones de derechos humanos durante la ejecución de proyectos que se llevaron a cabo para desarrollar uno de los eventos deportivos más conocidos en los cinco continentes. 

La mayoría de trabajadores, provenientes de África o del sur de Asia, viven cerca de Doha en un conjunto de edificios que cuentan con centro comercial, restaurantes, tiendas, cines, un teatro, un campo de críquet (donde transmiten partidos) y una zona que se conoce como la Ciudad del Trabajo. Sin embargo, lejos se encuentra de la fantasía que cualquier lector se podría imaginar.  En su interior habitan 70.000 migrantes con una baja calidad de vida, donde se comparten habitación y se rebuscan los ingresos que dejaron de recibir después de la construcción de los estadios. 

Human Rights Watch - HRW reconoce las mejoras de Qatar, pero insiste en que los trabajadores migrantes aún dependen de sus empleadores para facilitar la entrada, la residencia y el empleo en el país, lo que  indica que los empleadores son responsables de solicitar, renovar y cancelar sus permisos de residencia y de trabajo.