Conozca los seis mitos y verdades de la salud auditiva
La más reciente encuesta de GAES, una marca Amplifon, desmiente los mitos más comunes sobre la salud auditiva y confirma algunas verdades en torno al cuidado de los oídos, así como las malas costumbres o hábitos que conllevan a la pérdida prematura de la audición.
En línea con esto, los expertos desmienten cada uno de estos mitos y entregan recomendaciones claves para aumentar, a largo plazo, la capacidad de este sentido:
- Cuidar de la salud auditiva no es tan importante como cuidar la salud visual.
Falso. Socialmente está aceptado el uso de las gafas formuladas, pero hay un estigma sobre el uso de los audífonos que va asociado con la vejez. La disminución de la capacidad auditiva y visual puede ocurrir a cualquier edad o grupo poblacional si no se cuenta con buenos hábitos a lo largo de la vida.
Respecto a los resultados arrojados, 50% de las personas encuestadas considera que realmente cuida su salud auditiva. De este porcentaje, las mujeres son quienes más lo hacen con 64%. Por otro lado, del total de encuestados, el 59,5% considera que limpiar los oídos en justa medida y no permanecer durante más de 1 hora en piscinas con el 7,5%, puede ser suficiente para evitar una eventual baja audición.
- Es recomendable realizarse chequeos auditivos cada seis meses.
Verdadero. Es recomendable realizar una valoración auditiva como mínimo cada año. Si se encuentra algún síntoma como hablar mucho más fuerte de lo normal, tener dificultades para conversar por teléfono de manera normal, subir el volumen para escuchar la televisión o escuchar música, percibir que una persona se aísla, es callada, introvertida e irritable, que no responde cuando se le llama o responde de manera inapropiada, se debe realizar chequeos cada 6 meses. Así mismo, si hay una pérdida auditiva que supere los 35Db, es necesario utilizar audífonos de corrección.
Los resultados arrojados evidenciaron que 56% de las personas no se realizan chequeos auditivos, dato que corrobora este mito. El 40,1% lo realiza cada año y solo 4,5% cada seis meses.
- Para limpiar los oídos y/o aliviar la picazón, se debe introducir copitos u otro objeto como llaves o ganchos lo más profundo posible en el conducto auditivo
Esta es una de las costumbres más comunes y es Falsa. Dentro del conducto auditivo no se recomienda ingresar ningún implemento, elemento o copito, ya que por un lado puede empujar el cerumen y generar un tapón del mismo o puede generar una perforación de la membrana timpánica al introducirlo muy profundo. Utilizar elementos para aliviar la comezón o picazón dentro del conducto auditivo, puede generar también otitis externas y/o laceraciones del conducto.
En línea con esto, 46% de las personas encuestadas limpia habitualmente sus oídos con copitos y 7,5% introduce objetos extraños como llaves o ganchos para aliviar la picazón, lo que confirma este mito y por supuesto aporta a la aceleración de la disminución de la audición.
- La música puede dañar la audición cuando se escucha con audífonos y a más del 70% del volumen total
Verdadero. No se recomienda escuchar música por más de dos horas seguidas ni a más del 70% del volumen total. Esto va a generar fatiga en las células de la cóclea en el oído interno y a su vez pérdida auditiva a mediano plazo, por lo que se recomienda tener intervalos para no saturar este sentido.
En este caso, 19,5% de las personas totales encuestadas se identifican con este hábito y este se acentúa en las edades entre 18 a los 30 años con 32,4%, comparado con las personas de 30 años en adelante con 11,3%.
- Automedicarse y no utilizar protectores auditivos cuando se expone constantemente a alto ruido sea por trabajo u oficio, no tienen relación con una eventual disminución auditiva
Falso. Es un error automedicarse o aplicarse remedios caseros, ya que puede generar infecciones, dolores y pérdidas auditivas en el mediano plazo. Se tiene la creencia que ante cualquier sensación extraña en el conducto auditivo se relaciona con un tapón de cerumen, pero esto debe ser confirmado por un especialista antes de aplicar gotas, aceite o remedios caseros para evitar resultados contraproducentes. Así mismo, si se trabaja en un lugar con exposición constante a ruido, se deben utilizar protectores auditivos de acuerdo a los niveles de exposición. Existen protectores auditivos de espuma, inserción y de copa y se recomienda el uso de alguno de estos dependiendo de la labor que desarrolle el empleado. Es importante que su uso sea permanente durante el tiempo que se está expuesto a ruido.
Los resultados exponen que, por un lado, 2% de las personas encuestadas afirma tomar medicamentos para los oídos sin indicación médica y 22% por su profesión u oficio están en constante exposición a ruido. Estos resultados se ven especialmente en mujeres con 63,3%.
- La contaminación auditiva suele ser un factor de riesgo que afecta la salud de este sentido
Verdadero. La exposición a sonidos fuertes con el tiempo puede llegar a generar una pérdida auditiva en los habitantes de una ciudad que exceda los 80Db de ruido. Las personas que viven cerca de discotecas, bares, donde el ruido es constante también puede llegar a generar estrés, ansiedad y pérdidas auditivas.
En lo que respecta a la muestra, 86% de las personas encuestadas afirma que la contaminación de su lugar de residencia es alta.
A partir de estos resultados, Lorena Romero, audióloga y coordinadora de calidad y entrenamiento en GAES, comenta que “el imaginario de las personas jóvenes y adultas es normalizar que no tener buena audición en la tercera edad es algo natural y que nos va a pasar a todos eventualmente. Sin embargo, realizando unos sencillos hábitos desde temprana edad, se puede prolongar la capacidad de este sentido”.