El 43% de los empresarios en Colombia identifica los riesgos políticos y regulatorios como su mayor desafío
Marsh, corredor de seguros y asesor líder en gestión de riesgos a nivel mundial, y una empresa de Marsh McLennan (NYSE: MMC), presenta junto a IPSOS la tercera edición del Estudio de Riesgos Empresariales Latinoamericanos 2025. Este informe, que se consolida como una referencia clave para el sector, reúne las percepciones de 250 compañías en la región y analiza los desafíos que enfrentan las organizaciones en materia de gestión de riesgos (ERM).
El estudio ofrece una mirada profunda sobre el entorno actual de volatilidad e incertidumbre, identificando los riesgos más relevantes para las empresas y las estrategias que están adoptando para mitigarlos. Además, pone en evidencia una brecha preocupante: aunque la conciencia sobre los riesgos aumenta, la preparación real de las compañías sigue siendo limitada. Esta falta de resiliencia podría tener un impacto directo en el sector asegurador, donde la disminución en la contratación de pólizas dejaría a muchas organizaciones más expuestas ante un escenario económico cada vez más desafiante.
“Al profundizar en los hallazgos específicos para Colombia, el informe destaca una tendencia clara. De acuerdo con los encuestados del país, los riesgos políticos y regulatorios se posicionan como la principal preocupación empresarial, con un 43% de las menciones. En segundo lugar, se ubican los riesgos financieros, identificados por el 41% de los participantes", afirma Miguel Barros, Líder para el segmento Corporativo de Marsh Colombia.
El estudio también revela marcadas diferencias en las prioridades de riesgo a nivel regional, mostrando cómo los contextos locales influyen directamente en la percepción empresarial. A diferencia de Colombia, en Brasil los riesgos financieros (53%) son los que adquieren la mayor relevancia para las compañías encuestadas.
El mapa de riesgos regionales continúa con México, donde el principal riesgo mencionado de forma espontánea se centra en los accidentes laborales (47%). Por su parte, Chile muestra se muestra como el país con mayor preocupación por riesgos políticos/regulatorios (58%), mientras que en Perú, los riesgos asociados a la corrupción se posicionan como el desafío dominante.
Un entorno de volatilidad e incertidumbre constante
El estudio profundiza en la percepción de las empresas en Colombia, revelando un claro consenso sobre las crecientes dificultades en frentes críticos. Los encuestados evidencian una preocupación generalizada por la seguridad, la incertidumbre política y regulatoria y los desafíos del ámbito laboral.
“A pesar de este complejo panorama, que impacta directamente la estabilidad operativa y la inversión, el análisis también detecta un optimismo moderado. Esta dualidad sugiere que, si bien las organizaciones reconocen la severidad de los retos actuales, mantienen una cautelosa confianza en su resiliencia y capacidad de adaptación al entorno” complementó José Ramón Ojeda, Líder del Segmento Corporativo para Marsh Latinoamérica y El Caribe.
Estos riesgos externos están generando tres grandes preocupaciones internas para las empresas en Colombia. El estudio muestra un triple empate en los desafíos más urgentes, todos con un 48%: la necesidad de mantener los costos bajos para seguir siendo competitivos, la dificultad para retener al talento especializado y el reto de incrementar o mantener los ingresos del negocio. Estas tres prioridades demuestran la enorme presión que tienen las compañías para mantenerse rentables y estables en el entorno actual.
El estudio también subraya la importancia de la gestión de personal como un riesgo clave, identificado tanto a nivel regional (46%) como, de forma más acentuada, en Colombia (53%). Dentro de este ámbito, las compañías identifican desafíos críticos que impactan su operatividad y estrategia. Las preocupaciones más importantes incluyen el manejo de accidentes laborales, la escasez de talento calificado para posiciones clave y, finalmente, las dificultades en los procesos de selección, atracción de talento y retiro de personal.
En cuanto al nivel de preparación general, el estudio muestra un optimismo moderado en la región: seis de cada diez empresas (62%) consideran que están preparadas para asumir los riesgos identificados. Sin embargo, esta confianza varía significativamente entre países. Brasil se destaca como el país con mayor capacidad de respuesta, en el que un 79% de los encuestados afirma estar listo. En contraste, Colombia refleja una cautela mucho mayor, ya que solo el 44% de las empresas en el país consideran estar preparadas para enfrentar los desafíos actuales.
El estudio también analizó las motivaciones que impulsan a las empresas de la región a implementar acciones de mitigación. La razón principal es la continuidad del negocio, citada por el 77% de los encuestados. A esta le siguen de cerca objetivos clave para la salud financiera y operativa de las compañías: el 68% busca reducir costos y pérdidas, el 62% se enfoca en mejorar la eficiencia operativa, y el 57% lo hace para mejorar el rendimiento y la competitividad general.
En cuanto a las razones que se argumentan para no implementar nuevas acciones de mitigación, el estudio revela que el 51% de las empresas ya cuentan con un sistema de gestión interna adecuado para manejar dichos riesgos. Otros obstáculos significativos incluyen los costos que la empresa no está en capacidad de asumir (35%) y la percepción de que estos son riesgos que ya están considerados dentro del sistema de salud y seguridad en el trabajo.
El informe subraya una brecha crítica entre la alta percepción de riesgo y la confianza real en las estrategias de mitigación. Los hallazgos sugieren que, si bien la continuidad del negocio es la principal motivación, las barreras de costos y la confianza en los sistemas existentes podrían estar frenando la necesaria adaptación, retando a las organizaciones a evolucionar de una gestión reactiva a una resiliencia proactiva.
