Estos son los colores que puedes utilizar para generar un ambiente tranquilo en el hogar

Los colores influyen en nuestras emociones y nuestro estado mental, y mientras algunos nos relajan o nos calman, otros pueden hacernos sentir enérgicos. Estos principios son usados en la publicidad y el marketing, pero ¿Sabías que la psicología del color también es aplicable para la decoración en los hogares? En este artículo vamos a averiguar las emociones que van ligadas a cada color para tener una mejor armonía en nuestras casas.

La psicóloga Eva Heller en su libro “Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón”, explica la relación que los colores tienen con nuestros sentimientos y demuestra que no se combinan de manera accidental. Con base en esto, los expertos en decoración de interiores y diseñadores comparten algunas ideas de qué colores son los más recomendables para cada espacio.

SALA DE ESTAR

Este lugar, normalmente es el primer espacio que observamos cuando ingresamos a un hogar, es el lugar de recepción y el primer impacto, por lo que es recomendable utilizar colores cálidos y acogedores que hagan sentir a los invitados como en su propio hogar. La gama de tonalidades amarillas, ocres, beiges y tierras, crearán este efecto. Se puede complementar con tonalidades rojas en cojines y alfombras para dar algo de fuerza, pero debe ser muy medido para que no sea demasiado estimulante.

COMEDOR

El amarillo es un color recomendable para este espacio de la casa ya que se relaciona con la vitalidad y pone en funcionamiento el metabolismo, ideal para cualquier comida del día. No es al azar que la mayoría de marcas de comida usen este color en sus logos.

Su uso no debe ser excesivo ya que puede saturar el ambiente. Para equilibrarlo correctamente, utiliza también colores fríos o neutros como el blanco y el gris, consiguiendo con esto un look iluminado y moderno.

DORMITORIO PARA NIÑOS

Para las habitaciones de niños, es recomendable tonos relajantes como el azul y verde en tonos pasteles, es importante dar ese toque que haga sentir especial ese lugar para los niños, buscando conseguir que sientan suyo este espacio y quieran permanecer ahí. Los tonos más adecuados son verdes, amarillos y naranjos que ayudarán a completar cualquier gama pastel. Para habitaciones de adolescentes es recomendable tonos más sutiles como el azul, gracias a sus efectos calmantes e inclusive, morados y lilas que además de ser tonos tranquilizantes, favorecen la creatividad.

BAÑO

Blancos y azules pues crean una sensación de limpieza y pulcritud pero puede complementarse con tonos más fuertes que lo hagan realmente único. Los colores del mar siempre vienen bien a este espacio particularmente predominante en el elemento agua.

La importancia del color en la decoración del hogar es primordial para crear espacios que nos permitan sentirnos cómodos, concentrados, con un buen estado de ánimo e inclusive que nos permita descansar o ser más productivos, dependiendo del área en la que nos encontremos.

Ahora, algunos datos interesantes de los colores:

Imagen de Pinterest.com

BLANCO: Aplicado a los espacios, aporta amplitud, luminosidad y honestidad. Además despierta una sensación de limpieza, paz y tranquilidad. Es un color imprescindible para agrandar espacios pequeños, con techos bajos o zonas interiores sin luz natural.

AMARILLO: Lo relacionamos con la felicidad y la acción y es un color del que siempre se ha dicho que favorece la creatividad.

Si se usa en exceso podría llegar a irritar y a provocar fatiga visual, por eso, en el hogar, si se usa en paredes, es conveniente que se use en tonalidades claras y en la decoración utilizarlos con pequeños puntos de color en textil o piezas ornamentales.

ROJO: Es un color que capta la atención, nunca pasa desapercibido a nuestros ojos. Está asociado al estímulo, la pasión, el dinamismo, la fuerza vital y el peligro. Tiene en sí tanta fuerza que no conviene usarlo en zonas de descanso de la casa, como los dormitorios.

NARANJA: A este color se le relaciona con el entusiasmo y la acción y tiene el poder de reflejar a la vez emoción y calidez. Es conveniente utilizarlo en pequeñas dosis, sobre todo si son tonos fuertes que pueden asociarse a la agresión.

AZUL: Representa la tranquilidad, la frescura y la inteligencia. En los espacios de la casa donde tenemos este color, se transmite sensación de confianza y seguridad.

VERDE: Se asocia a la salud, a la Naturaleza, la frescura y la paz. Si eliges tonalidades más suaves para ciertas zonas de la casa, te aportarán relajación y bienestar.

MORADO: Representa la elegancia, pero también está asociado al misterio, la nostalgia y la espiritualidad. En dosis justas proporciona calma y sofisticación en las estancias de la casa.

ROSA: Es el color de la dulzura, de la delicadeza, del encanto y la cortesía. Funciona muy bien en aquellos espacios que queremos que generen sensación de protección y de tranquilidad.

NEGRO: Es el color de la elegancia, la formalidad, la sobriedad y el lujo y genera emociones fuertes. Es conveniente usarlo con moderación en el hogar.

MARRÓN: Es el color de la madera y el otoño, nos evoca el hogar y los espacios naturales. En paredes y suelos aporta mucha calidez.